3- Encargarse de la realidad

Otro mundo sí es posible porque ya existen samaritanos: personas, grupos, movimientos, instituciones, colectivos… que no dan un rodeo ante la presencia del sufrimiento, que se implican “política y estructuralmente” y hoy están construyendo “posadas domésticas”, donde se alivia el dolor del prójimo y en las que se vive la fraternidad.

 Tras leer el final de la parábola del samaritano, reflexionar sobre su contenido: La parábola, termina con el cuidado integral de la víctima, abriendo una etapa “estructural o política”.
 ¿En qué consistiría esta etapa o momento? ¿Qué exige? ¿Consideramos que es necesaria? ¿Por qué?
Esta etapa consistiría en un período en la que todos colaboraríamos para ayudar a los que necesiten cuidados médicos, de modo que resultaría más fácil y se necesitarían menos medios para ello. Esto exigiría el comprometimiento de todos a colaborar y a poner algo de su parte, ya sea con sus conocimientos, fondos, etc. Sí, lo consideramos necesario ya que la unión hace la fuerza, todos juntos cooperando podemos conseguir más. Resultaría estúpido no contribuir ante todos ya que esta es la mejor forma de obtener mayores resultados con menos esfuerzo.

                                                  

¿En qué pueden coincidir religión y política? ¿En qué deberían diferenciarse? Investigar las diferencias entre laicidad y laicismo.

La religión coincide con la política cuando esta defiende la igualdad de todos sus ciudadanos y los trata como tal, respetando sus derechos y su libertad. Sin embargo, deberían diferenciarse cuando la política no defiende estos ideales, sino que se equivoca y excluye a un sector de sus ciudadanos por su raza, religión, condición mental... Es decir, se diferencian cuando la política no es justa.

La diferencia entre laicidad y laicismo reside en la relación que se da entre el estado y la religión. Por ello, la laicidad se basa en el mutuo respeto entre Iglesia y Estado fundamentado en la autonomía de cada parte, mientras que el laicismo se trata de la hostilidad o indiferencia contra la religión. No significan lo mismo, ya que la laicidad del estado no debe equivaler a hostilidad o indiferencia contra la religión o contra la Iglesia. Más bien dicho, laicidad debería ser compatible con la cooperación con todas las confesiones religiosas dentro de los principios de libertad religiosa y neutralidad del Estado.

                                       

¿Deben participar los cristianos en la vida pública o política o guardar lo que dice su religión para su vida privada? ¿Hasta dónde debe llevarles su conciencia?

Los cristianos deben participar en la vida política, divulgando así los valores que dicta su religión, ya que estos son justos y pueden conseguir una sociedad donde se de la igualdad y el respeto entre todos sus ciudadanos. De esta manera podrán tener una conciencia limpia, sabiendo que no se han quedado quietos permitiendo todas las injusticias que se dan en la actualidad. Su conciencia es la que les debe mover ante esto para actuar.

¿Cómo entender la frase “Una misma fe puede conducir a compromisos políticos diferentes” (O.A. 50) “.

The quote "Same faith can lead to different politic compromises" means that catolic women and men can support different politic parties. To sum up, from different positions and ideologies it's possible to process the same faith.

Presentar argumentos para desmontar la frase “los cristianos no deben meterse en política”.

Los cristianos, al igual que todas las personas, sí deben meterse en política, porque la política es algo que nos afecta a todos, por lo que todos debemos tener el derecho a participar en ella. En política no se deben hacer distinciones entre religiones, razas, etc. Se debe tener a todas las personas en cuenta por igual, por eso se le debe dejar participar en ella a los cristianos, quienes además pueden hacer muchas aportaciones a esta en defensa de las personas y sus derechos. 

Investigar y presentar algunos “samaritanos” y “posadas” ya existentes actualmente, personas y entidades que, desde su fe, se han implicado en compromisos estructurales o políticos, para responder a la necesidad de crear un mundo justo y bueno para todos y todas.

Algunos "samaritanos" que tratan de solucionar algunos de los problemas sociales desde la raíz son aquellos misioneros que se van a países que actualmente se encuentran en una situación de miseria. Estos, muchas veces, no solo tratan de ayudar a las personas alimentándolos o curándolos, sino que también lo hacen denunciando a otros países con más influencia las injusticias que se dan en estos países.